El 16 de mayo de 2016, Robert F. Kennedy Jr., el hijo del senador asesinado Robert F. Kennedy, se encontraba en un barco en el medio del océano Pacífico, rodeado de sus hijos y amigos. Estaban en una expedición de caza de ballenas, una tradición familiar que se remonta a la década de 1950.

La caza de la ballena

La caza de la ballena era una experiencia emocionante para todos a bordo. RFK Jr. y sus hijos, Conor y Kyra, estaban ansiosos por atrapar su primera ballena. Después de horas de búsqueda, finalmente avistaron una ballena hembra de 15 metros de largo y 50 toneladas de peso.

El disparo fatal

RFK Jr. tomó su rifle y disparó a la ballena. La bala impactó en la cabeza de la ballena, pero no la mató. La ballena se sumergió en el agua y RFK Jr. y sus hijos se rindieron. Al día siguiente, regresaron al lugar del incidente y encontraron a la ballena muerta.

La investigación

La investigación sobre la muerte de la ballena reveló que la bala utilizada por RFK Jr. no era adecuada para cazar ballenas. La bala utilizada era una bala de rifle de caza menor, diseñada para cazar animales más pequeños. La bala no tenía suficiente potencia para matar a una ballena de ese tamaño.

Consecuencias

La investigación concluyó que RFK Jr. no tenía experiencia suficiente en la caza de ballenas y no estaba preparado para cazar un animal de ese tamaño. La caza de la ballena fue considerada inhumana y RFK Jr. enfrentó críticas por su participación en la caza.

Reacción de RFK Jr.

RFK Jr. se disculpó públicamente por la caza de la ballena y admitió que no estaba preparado para cazar un animal de ese tamaño. También prometió no participar en cacerías similares en el futuro.

Conclusión

La caza de la ballena fue un incidente sangriento y emocional para RFK Jr. y sus hijos. La investigación reveló que RFK Jr. no estaba preparado para cazar ballenas y que la caza fue inhumana. La experiencia le enseñó a RFK Jr. a ser más cuidadoso y responsable en sus actividades de caza.

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